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domingo, 28 de abril de 2013

La hambruna está presente en Kino Viejo




Entrevista con la señora Apolonia




José Luis Jara

Es Juana Apolonia Mariscal Franco, de la colonia ampliación Progreso, en Kino Viejo.
Apuntó con el dedo, como a 300 metros, dice, se dio el desalojo de familias que se habían asentado.
Ella y su esposo tienen 12 años en esta colonia de Kino Viejo. No se encuentra regulada la propiedad y sus hogares están construidos con láminas de material conglomerado,  varas de ocotillo y piso de cemento.
La mayoría de los hogares de esta colonia son de ese material, una que otra con ladrillo o bloque, pero en  todas se encuentra el ocotillo utilizado como cerco de la propiedad, todavía de manera irregular.
Son alrededor de 300 familias que viven en esta colonia. En su mayoría son pescadores y al  decir de la señora Mariscal, enfrentan el serio problema de la hambruna, en especial las madres solteras.
A este período se le conoce como la hambruna, explicó la señora, y se vive cada año, en estas fechas. Concretamente de febrero a  junio, porque dejan de funcionar las fuentes de empleo. En especial, el trabajo en las jaiberas, lugar donde procesan el empacamiento  de jaibas, que van al mercado de Hawái y otras partes del mundo.
La jaiba entra en veda en esas fechas y las consecuencias es que no hay trabajo para la gente, en especial para las mujeres, que se emplean en estas empresas.
En una jaibera –explicó Juana Apolonia- laboran alrededor de 300 mujeres. Alrededor del 25 por ciento, son madres solteras. Todas ellas se quedan sin trabajo y sin ingreso en estos meses, por la veda de la jaiba. Y a este período le llaman la hambruna, que está en su punto fuerte.
Todos los días –abundó- van muchas mujeres a la playa para ver si hay trabajo para quitar el pescado de las mallas, desmallar, dicen, que traen los pescadores. Pero en estas fechas baja la producción porque es cuando se da el piojillo, es decir los fuertes vientos que impiden salir a la pesca.
Dijo que alrededor de 70 personas van a las pangas con los pescadores para pedirles unas piezas de su producto.
La situación, dijo, es difícil para los pescadores, como su marido. Son trabajadores, los beneficios que se dan a la pesca se los dan a los dueños de las embarcaciones y ellos se quedan con ese recurso.
Los pescadores no tienen seguro social ni tienen garantizado el respeto a sus derechos.
La hambruna, dijo, está presente en Kino Viejo, porque no hay trabajo para la gente.

Casos concretos: Raúl González Montes

La señora Mariscal dijo que en la colonia tienen un caso especial. Se trata del señor Raúl González Montes que sufrió una descompresión cuando buceaba por la jaiba en la isla del Tiburón.
No tenía el seguro popular y el costo de las medicinas lo pusieron en un predicamento.
Historias como estas, dijo la señora, existen muchas en Kino Viejo, un poblado que ha crecido a casi 20 colonias.
Entre todas estas historias –dijo para concluir la señora de la Nuevo Progreso- hasta ya se está promoviendo la visita  de la Laura Bozo, una explotadora de las miserias humanas.

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