Entrevista con Jorge Rountree del STAUS y las lecciones de la huelga pasada en la Universidad de Sonora
José Luis
Jara
El
Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora enfrenta este
año su revisión de Contrato Colectivo de Trabajo, donde los puntos más
importantes para los maestros universitarios son una justa jubilación, aplica un
plan de recuperación salarial y el otorgamiento de plazas para maestros de
horas sueltas.
La huelga
que estalló el año pasado, por revisión salarial, pesa en la actualidad.
El
secretario general del STAUS, Jorge Rountree Cons, hizo un llamado a las
autoridades universitarias, empezando por el rector de la institución,
Heriberto Grijalva Monteverde, para evitar el camino que se utilizó en esa
ocasión porque, de ser así, de darle largas a las negociaciones y no ofrecer
soluciones, la huelga volverá a estallar en el alma mater de la entidad.
A
diferencia de la revisión salarial del año pasado, ahora se debe revisar todo
el clausulado del Contrato Colectivo de Trabajo que tienen firmado con la
institución.
La
propuesta del STAUS es la modificación de 113 cláusulas del contrato. Pero las
más importantes para el gremio, son demandas que vienen enarbolando desde hace
más de diez años, relacionadas con una jubilación justa, que para el gremio es
una jubilación con el cien por ciento del salario.
Otra
demanda es la nivelación salarial para el personal académico, porque existe una
diferencia del 12.4% en los ingresos para los maestros que trabajan en las
unidades de Caborca y Nogales.
En la
actual revisión contractual incluyeron como punto trascendental la aplicación
de un otorgamiento de plazas para maestros de horas sueltas; el mejoramiento
del servicio médico mediante la construcción de una clínica universitaria o,
bien, incrementar los beneficios en los gastos médicos mayores
Jorge
Rountree fue entrevistado en las oficinas del sindicato. Los puntos que se
abordaron son relacionados con la revisión del contrato colectivo de trabajo.
-¿Cuáles
son los puntos claves para la revisión del contrato?
-La
propuesta sindical es revisar 113 cláusulas del contrato colectivo. Las más
trascendentes tienen que ver con el reclamo de jubilar al personal con el cien
por ciento del salario, una nivelación salarial con respecto al personal
académico que labora en las unidades que se encuentran en la frontera de la
entidad, el mejoramiento del servicio médico o bien, el incremento en los gastos
médicos mayores como una manera de subsanar las deficiencias que tiene el
servicio médico normal de los universitarios a través del ISSSTESON.
Además de
esos, se encuentra la propuesta de un mecanismo que garantice la contratación
definitiva del personal académico, porque existe un problema con los maestros
por asignatura, donde la mayoría de ellos dependen del trabajo en la
universidad y ya tienen 7, 8 años laborando de manera ininterrumpida en la
institución.
-¿Qué
proponen para nivelar el salario?
-Proponemos
un programa de nivelación salarial porque los maestros universitarios de las
unidades de Caborca y Nogales tienen un salario más alto que el resto de un
12.4 por ciento. De atenderse esta petición, el beneficio alcanzará al 90 por
ciento del personal académico de la institución. Nosotros planteamos la
generación de un programa donde se aplique el 2.5% anual hasta lograr la
nivelación salarial.
En la
instalación de la mesa negociadora entre el STAUS y las autoridades
universitarias el pasado 2 de febrero, el dirigente sindical hizo un llamado a
no caer en la dinámica de la revisión salarial del año pasado, porque provocó
que los maestros votaran a favor de la huelga.
-Sobre este
punto ¿qué fue lo que paso? –se le preguntó al dirigente sindical.
-La revisión
del año pasado pasó por muchas vicisitudes inéditas. La primera es que se dio
en un contexto de un estado que no tenía, ni tuvo, aprobado el presupuesto
anual. En ese entorno, la rectoría y el gobierno del estado se aliaron
políticamente para pasarle una factura fuerte al sindicato. Dijeron que lo
único que otorgarían sería lo aprobado en el presupuesto de la federación.
A partir de esa declaración, las reuniones de la comisión negociadora
fueron desgastantes, de no ofrecer soluciones a las demandas sindicales y en la
mayoría de las ocasiones, los comisionados por la administración universitaria,
llegaron tarde, faltando al respeto a los comisionados sindicales. Se llegó al
grado de que los acuerdos a los que se llegaban se remitían a otras instancias
administrativas de la universidad poniendo en entredicho el valor de los
acuerdos.
Fueron reuniones de desgaste porque la estrategia de la universidad fue
no ofrecer soluciones y establecer una especie de alianza con el gobierno del
estado y el sector empresarial para entrar en una dinámica de arrebatarle
prestaciones ya logradas por el STAUS.
Trataron de tener el respaldo de los estudiantes, pero no lo lograron, para
golpear duro al sindicato
Sin embargo, la estrategia no les funcionó porque los maestros decidieron
estallar la huelga.
-¿Pero no salieron muy golpeados por la huelga?
-Mirando los números, salimos ganando. Por dos razones sencillas: el
STAUS logró la cuarta mejor revisión salarial de todo el sindicalismo mexicano
y fue la mejor revisión salarial del sindicalismo universitario.
-¿A partir de ello hubo alguna propuesta a la administración?
-En la instalación de la mesa negociadora le dijimos al rector que no
debe pasar esto, porque es el camino más seguro para que el sindicato estalle
la huelga.
-¿Qué lección se tuvo de la huelga pasada?
-La lección es para todos, para la administración es que se equivocaron
en pensar que en el STAUS no existía convicción para luchar por sus derechos.
Se equivocaron al pensar que el personal académico no votaría a favor de la
huelga y aceptaría los ofrecimientos de las autoridades porque se tenía
asegurado el tope salarial.
En este punto, el dirigente sindical saca otra conclusión:
-La historia de las huelgas del STAUS
nos ha enseñado que cuando no hay ofrecimiento claro, un ofrecimiento
que rebase el tope salarial impuesto por el gobierno federal, la gente vota por
la huelga. Sabe que puede rebasar el tope salarial a través de otras
prestaciones. Por eso, cuando los maestros no dan muestras de ánimo por la
huelga en el proceso de revisión, nos podemos equivocar, como le ocurrió a la
administración de no hacer ofrecimientos claros para solucionar sus
necesidades.
-¿Y la lección para ustedes cuál fue?
-La lección para nosotros la asumimos de inmediato. Hicimos un acuerdo
de unidad entre todas las corrientes de opinión del STAUS. Aprobamos una
propuesta casi unánime, pues sólo 6 votaron en contra, que fue la que sirvió
para llegar a un acuerdo con la administración y levantar la huelga.
-¿Pero salieron divididos?
-Lo único que se evidenció es que la mayoría de los maestros queríamos
un proceso unitario. Lo que se planteó ahí, fue lo que se aceptó. Y más que
debilitados nos dimos cuenta que el sindicato está conformado por diferentes
corrientes de opinión. Se pudo facilitar un proceso de diálogo que ha dado
motivos para que en la actualidad se siga dialogando, de tal forma que se ha
dado un fenómeno inédito en el STAUS: hemos tenido tres reuniones las
diferentes corrientes sindicales para determinar las prioridades del gremio. Y
así unidos estamos listos para la revisión contractual.
-¿En concreto, cuáles son los temas de mayor preocupación del personal
académico?
-Tomando en cuenta que el promedio de antigüedad del personal es de 18
años, con una edad promedio de 53, los elementos de mayor preocupación es la
jubilación, definir un mecanismo para las plazas de tiempo completo. El
sindicato es un sindicato maduro, no es sindicato que la mayoría de la gente no
tenga resuelta su estabilidad en el trabajo. Muchas de las demandas tienen que
ver con demandas para desarrollar investigación científica, propias de
posgrados.
-¿Dentro del sindicato cuáles son los sectores más decididos?
-El STAUS es un sindicato maduro. En promedio somos una planta de
académico que tenemos una mejor proporción entre maestros de tiempo completo y
horas sueltas. Hay un sector que ve con más tranquilidad y que de alguna manera
genera cierta estabilidad. Luego está el sector de los maestros de horas
sueltas, donde hay dos vertientes: los que tienen condiciones muy precarias,
que viven del trabajo de la universidad y los que tienen horas sueltas pero
tienen tiempo completo en otras instituciones Es decir, hay un sector de
alrededor de 500 maestros que tienen mayor posibilidades de acceso a plazas.
-¿Hay focos rojos en la revisión?
-Los focos rojos los puede encender la administración universitaria. Si
no hay ofrecimientos en puntos fundamentales como la jubilación, plazas para
los maestros que trabajan por asignatura, en el servicio médico, entre otras,
se encenderán los focos rojos. Si la gente percibe que los ofrecimientos de la
Universidad caminan en la solución de los problemas, esos focos rojos no se van
a encender.
Videoentrevista:
No hay comentarios:
Publicar un comentario