Seguidores

lunes, 14 de agosto de 2023

La américa nuestra

 He venido tan lejos

a descubrir

que esta América

no es la América nuestra.

¿Dónde se encuentran aquellos

que iluminaron los días

con señales de humo?

¿Dónde quedaron las luciérnagas

ahora enterrados

por luces de neón

y zombis caminando

con pantalones a media nalga?

He llegado al septentrión desértico

donde las razas se persignan

con la misma ceniza,

en el nombre del dinero

y el espíritu sacrificado

por un puñado de sueños

con sabor a burguer

y papas freidas

con el aceite de la miseria.

Oh, maracame, ruiseñor

me pediste fortalecer el rezo

más allá de la frontera,

dentro de ese demonio

que azora el mundo.

Pero sus fauces

se tiñen con el rubio cabello

de mujeres que abren sus piernas

como las puertas de las cantinas

en un duelo a muerte.

No hay comentarios: