No debe abandonarse posibilidad de plantas desaladoras: Jaime Varela
José Luis
Jara
Ojalá que la decisión de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación sobre el acueducto Independencia no resulte traumática para
Sonora, expresó Jaime Varela Salazar.
Especialista en el tema del agua en Sonora, cuya trayectoria
en elaborar propuestas para resolver los problemas de sequía en Sonora data de
1972 y maestro investigador de la Universidad de Sonora, Varela Salazar
consideró que traer agua a Hermosillo del Novillo es bueno.
Sin embargo, destacó que a pesar de que se va a
utilizar un acueducto, existen algunos aspectos con los que no está de acuerdo.
Por ejemplo, abundó, esta obra tan grande no se hizo
de la mejor manera, porque hay formas mejores para aprovechar la energía
eléctrica. Los estudios de impacto ambiental no se han dado a conocer
masivamente, para que la gente esté de acuerdo con el proyecto que nos va a
traer agua a Hermosillo
Además, dijo: el proyecto del acueducto “lo pueden hacer
mejor, sobre todo en proporcionar la información de manera transparente y en la
operación política del gobierno al tratar
los movimientos sociales que se han opuesto a este proyecto hidráulico”
La cuestión yaqui y el movimiento ciudadano de Cajeme,
abundó el universitario, debe ser resuelto políticamente, con operación
inteligente y que el gobierno se ponga del lado del interés ciudadano.
Varela Salazar puntualizó su postura sobre el problema
del agua en Hermosillo:
-Para empezar yo siempre he sido partidario de la desalación.
Los proyectos de la desalación los empezamos enfrentar en 1972. La Pero en aquellos momentos, la tecnología
para la desalación de agua era demasiado cara.
En el plan hidráulico Sonora Sí, reconoció, se
contempla la construcción de plantas desaladoras para las comunidades que viven
en las costas de Sonora, además de la construcción del acueducto para llevar
agua de la cuenca del río yaqui a la capital sonorense.
Hace unos días, dijo, realizó una visita a toda la obra del acueducto. “Nos percatamos que la
presa del Novillo, efectivamente, no tiene mucha agua. Se ha estado abatiendo
el recurso. Pero considero que traer agua a Hermosillo es bueno porque existe
la necesidad de desarrollar la ciudad”.
Sin embargo, consideró que aunque se pretenda traer
agua mediante un acueducto, “en algunos aspectos no estamos de acuerdo. Por
ejemplo, esta obra tan grande no se hizo de la mejor manera, porque hay mejores
formas de aprovechar la energía. Los estudios de impacto ambiental no se han
dado a conocer masivamente, para que la gente se convenza del proyecto que nos
va a traer agua a Hermosillo.
Varela Salazar fue claro en su observación: Hermosillo
necesita mucha más agua que la que se va a traer con el acueducto. Incluso,
dijo, si se proyectara Hermosillo para ser una ciudad de un millón de
habitantes, como es en la actualidad, el agua del acueducto va a ser
insuficiente.
Ahora, si nos ubicamos que la tendencia de la ciudad
es el crecimiento, se tiene que replantear el problema del agua. El acueducto
no va a ser suficiente.
La desalación no debe olvidarse, apuntó. Sabemos que
en Sonora hace falta muchísima agua. Aunque tengamos las presas de La
Angostura, del Novillo y otras obras más, va hacer falta agua en Sonora, porque
hay ciudades que tienen que crecer. Obregón necesita agua, Guaymas también, San
Carlos, inclusive Nogales.
Varela Salazar opinó que el acueducto es una obra
magna. Pero la gente pregunta cosas que ni los investigadores tienen conocimiento.
“Nos preguntan cuáles fueron los resultados del estudio de impacto ambiental y
no lo sabemos. Nos preguntan sobre las medidas para mitigar el impacto
ambiental y no tenemos la información”.
-¿Existe algún problema por pasar agua de una cuenca a
otra, como se quiere hace con el acueducto?
-Los que estudiamos el agua no estamos en contra
de ningún proyecto. Además, hay proyectos
que tienen valor en su tiempo. Es importante que sigan los estudios de
desalación de agua, porque en un futuro, la tecnología de estas plantas va a
estar barata, porque cada vez que avanzan las investigaciones sobre las
membranas para desalar el agua van a
mejorar; los estudios de energía alternativa van a mejorar su tecnología; los proyectos
de investigación de nanotecnología van ir prosperando, de tal suerte que la
tecnología va a ser barata.
Las plantas desaladoras, apuntó pueden desencadenar
otras dinámicas que podrían desarrollar cadenas productivas locales, como es el
desarrollo de tecnologías para la desalación, el crecimiento de la
nanotecnología en Sonora, el estudio de energías alternativas, entre otras
cosas. En otras palabras, la desalación de agua puede representar un boom en el
crecimiento económico de Sonora
Por eso dijo: Soy partidario de la desalación de agua
y va a ser un imperativo poner en práctica estas plantas en un futuro no muy
lejano.
-¿Está bien que las decisiones para explotar los
recursos naturales son tomadas por políticos, no por especialistas?
-Todo conduce a la política. Claro que los objetivos
de los partidos políticos es conservar el poder. Y sería ingenuo pensar que se
puede conservar el poder con medidas que
no fueran truculentas. Por eso es importante señalar que ojalá que los
ciudadanos puedan tomar el poder.
-Es la obra magna del gobernador…
-Claro, es una obra que seguramente va a ser la
bandera para la campaña electoral del PAN. Pero extrañamente, el oficio
político está ausente en esta problemática. Es más, ahora está el PAN en el
gobierno batallando para sacar adelante este proyecto. Pero ten por seguro que
lo mismo pasaría si fuera el PRI quien estuviera gobernando Sonora.
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