Seguidores

sábado, 31 de diciembre de 2022

El obelisco de nuestro jardín



A menudo me acerco a  flor del obelisco, que hace tres años plantamos en nuestro jardín.


En cada riego, por las mañanas, se nos suelta un profundo anhelo de abundancia. Con lo poco que tenemos conspiramos con la alegría y el amor.

De su sierpe, recto y leñoso, lo adulamos con miradas hasta llegar a su fruto, con cinco pétalos por cada flor, con galanes colores que glorifican al colibrí, mañanero en su visita, se subyuga con su olor. 

Imposible desbandarse de su belleza, ni siquiera, soslayar turbadamente, el atisbo de sus tempestades de bálsamos tropicales.

Cada vez que lo riego, sonrío rumboso a la vida, al ponerle trampas en sus simientes para excitar la creación.

No hay comentarios: