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viernes, 27 de noviembre de 2009

Soy lopezobradorista: Isela Vega


José Luis Jara

Isela Vega se declaró lopezobradorista.
Somos revolucionarios, no somos acomodaticios, no negociamos, queremos cambios, no andar con medias tintas.
La actriz hermosillense, también respiró hondo y como que su mirada se perdió en el recuerdo, cuando habló sobre el tema de su primo, José Sheper Vega, estudiante de la Universidad de Sonora que fue asesinado a quemarropa por la policía.
Esa historia es parte de la guerra sucia en Sonora. Y en esa historia, Isela Vega ve a su primo como un mártir, una cuenta pendiente de la justicia en Sonora.
La actriz hermosillense, que protagoniza el papel de procuradora de justicia en la serie televisiva El Pantera, dijo: tenemos una idea muy clara de lo que queremos, ya tengo 70 años, los cumplí el 5 de noviembre.
Ha vivido la mayor parte de sus años como guionista, directora y actriz de cine. Fue cantante, hacía presentaciones con piezas de the Beatles y fue reina del carnaval de Hermosillo en 1957.
Llegó a esta ciudad en plan familiar. Y aceptó la entrevista con Dossier en la casa de su hermana, la esposa de Francisco Moreno Gil, preciada pluma finada de esta casa editorial.
Isela creó la atmósfera de la entrevista, como si hubiera una amistad ancestral con el reportero, habló de su trabajo, de sus ideas. Y tocó puntos clave de la actualidad.
Tengo 70 años y tengo trabajo –dijo. He vivido toda mi vida en regímenes del PRI. Y ahora que ya llevo dos sexenios con el PAN ya llevo dos sexenios de lo mismo, porque no es más que lo mismo, la misma gata pero revolcada.
Por ello dedica parte de su tiempo a la causa lopezobradorista, sin dejar a un lado sus compromisos como artistas. Y en ese sentido, en esta visita familiar dijo que aprovecharía para visitar la casa del movimiento por la defensa de la economía popular, que se encuentra en la capital sonorense.
-¿Está más dura la realidad que la ficción? -se le preguntó.
-La ficción –respondió-, siempre se puede manejar y muy bien. La realidad no la han podido manejar. Estamos en una situación económica muy áspera; en cuestiones de gobierno creo que
Tenemos policías muy equivocadas. La guerra contra el narco, pienso que es un derroche de dinero en el que nadie cuestiona cuánto nos cuestan las matazones en esta guerra del narcotráfico. Nadie lo sabe. Pero sí sabemos que le estamos quitando dinero a otros rubros como educación y salud.

Sheper Vega, una cuenta pendiente

Antes de seguir en ese punto, el reportero le sacó un tema pendiente, el caso de su primo José Sheper Vega, quien cayó asesinado a quemarropa por agentes de la policía, después de que fue perseguido, junto con otros de sus compañeros, por realizar un acto proselitista con trabajadores de la construcción en una de las obras que realizaban.
Camilo, trabajador de la construcción que fue testigo de ese asesinato cuando era joven, relató a este reportero la manera en que unos jefes de la obra se pusieron a conversar con los estudiantes, con el fin de retenerlos para dar tiempo a que llegara la policía.
Era la colonia Villa Satélite que en ese tiempo estaba en construcción. Las casas estaban inconclusas, las bardas estaban a medio terminar. Y fue por entre esas construcciones, que estaban en plena obra negra en proceso, por donde quisieron escapar aquellos jóvenes estudiantes que fueron a plantearles s los obreros de la construcción una utopía, por la cual Sheper perdió la vida.
Cuando llegaron los policías los jóvenes activistas se dieron a la fuga. Camilo relató que Sheper se fue corriendo por las casas que estaban en construcción. En una de ellas lo alcanzaron. Ya no pudo brincar la siguiente barda, porque en el patio de una de las obras, uno de los policías lo asesinó a quemarropa.
Isela Vega respiró hondo. Sus ojos como que se quisieron compungir pero la señora se mantuvo firme, aún cuando se notaba que el punto le pegaba en lo hondo.
-Mi primo –dijo al momento de soltar un silencioso suspiro- fue parte de un movimiento. Fue mártir, como ha habido muchas víctimas, que se han quedado en el camino, que han ofrendado su vida para que las cosas cambien.
-¿Recuerdos?
-Crecimos juntos. Él era mucho menor que yo, era uno de los hijos menores de mi tía, que ya estaba estudiando en la Universidad. Lo vi crecer, un día se fue a la escuela y ya no volvió.
Recordó que en aquel viacrucis que atravesó la familia del joven universitario, no les querían entregar el cadáver. “Claro, tenía un tiro a quemarropa. Él saltó una barda porque iba huyendo, pero para darle un tiro a quemarropa es que se encontraba indefenso. Fue la decisión criminal del policía”.
Es una cuenta pendiente en la justicia sonorense.
Y doña Isela confesó un propósito sobre este punto:
-He querido hacer una historia y un argumento y muy posiblemente una película sobre estos acontecimientos. No soy juez, no quiero juzgar, nada mas mostrar los hechos y que la gente se pueda hacer una idea de los hechos.

La pantera

Isela Vega es una de las protagonistas de la serie televisivo de El Pantera. Su papel es la de procuradora, donde su perfil es una dama de hierro por su férrea actitud ante el crimen organizado, que se dio cuenta de que el supuesto personaje malvado era una víctima de las circunstancias.
-Si nos imagináramos que el personaje que usted representa en El Pantera, el de procuradora, asumiera esa misma función pero en la realidad que tenemos. ¿Por dónde empezaría a barrer la casa?
Isela se rió, quizás porque se imaginó una casa en ruinas o por las mafias del poder que tendría que enfrentar.
-Uy, uy uy –respondió. Lo primero sería cuidarme porque eso de que la procuraduría de justicia es un lugar de relativa justicia, donde hay grupos con intereses por todos lado. En realidad no creo que durara mucho.
-Pero su papel es de una dama de hierro…
-¿Viste la película Ley de Herodes? Puede llegar alguien con buenas intenciones, como el varguitas en la película, pero no tiene presupuesto. Si quieres presupuesto –le dijeron- acepta lo que pague la gente. Y le entregaron una pistola y una lista de deudores. Como procuradora, creo que me mandarían a la guerra sin fusil
La reforma fiscal es el librote que le dieron a “varguitas” para que cobre más a los mexicanos.
Como actriz, Isela Vega se mantiene activa. En diciembre empieza a trabajar tres cuentos que ya le escribieron los guionistas.
Y políticamente, dijo que en las próximas campañas estará trabajando para los candidatos de izquierda.
La gente debe entender que no basta con quejarse de la situación. Hay que empezar a reunirse, para platicar ver la manera de cambiar el rumbo.

martes, 10 de noviembre de 2009

Científicos sonorenses experimentarán con energía solar


José Luis Jara

El doctor Rafael Cabanillas se encuentra motivado por el proyecto que trae entre manos.
Es especialista en transmisión de calor y maestro de la Universidad de Sonora. Junto con un equipo de investigadores de diferentes escuelas de esta casa de estudios, tiene la tarea para el 2010 de construir un campo de prueba para helióstatos.
¿Qué quiere decir eso? Que deben construir una torre central para aprovechar la energía solar y con ello entrar en la carrera mundial del desarrollo de tecnología para aprovechar fuentes alternas y renovables de energía.
Para dar una idea de lo que encierra este proyecto, Rafael Cabanillas aceptó una entrevista. Fue en su cubículo que se encuentra en el área de laboratorio de la escuela de Ingeniería Química de la Universidad de Sonora, que se encuentra a un lado del estadio de futbol Miguel Castro Servin.
Aún cuando ya estamos entrados en otoñó, el calor es una constante en Hermosillo. El profesor Cabanillas aprovecha esta situación para afirmar que Sonora es de las regiones que más radiación tienen en el mundo.
-¿Está cuantificado eso? –se le pregunta.
-Nosotros recibimos la cantidad aproximada de mil watts por metro cuadrado.
Hay una comparación que me gusta –afirma el investigador- para explicar del punto que vamos hablar y de lo que queremos hacer. Sonora tiene una superficie de unos mil 800 millones de metr4os cuadrados. Por estar en una zona desértica, nuestra entidad es una de las regiones más calientes del mundo, de tal suerte que el 1% del territorio sonorense recibe una cantidad de energía solar equivalente a los 6 millones de barriles diarios.
El maestro recalca la cifra. Sólo en el 1% del estado, cuando vemos que por otro lado, México produce 3 millones de barriles diarios. Más de la mitad se va al extranjero y el resto se queda en el país.
Esta comparación pone clara la idea de la magnitud de energía solar que se recibe en Sonora. Claro, no toda se puede aprovechar, pero sí se podría aprovechar una buena parte de ella.
-¿Qué significa eso?
-Mira, en el problema mundial por los energéticos, principalmente el petrolero, en el mejor de los casos México podría encontrar otro yacimiento de petróleo. Sin embargo, nunca va a llegar a los niveles de tener 6 millones de barriles al día. No se aprovecha esta energía y representa un verdadero desperdicio porque es energía renovable, porque todos los días sale el sol. No es contaminante y puede ser una fuente generadora de empleo.

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El maestro mostró en su computadora la “curva de consumo” de energéticos en el mundo de 1970 al 2005.
“En 1970 se consumieron 6 mil millones de toneladas de petróleo. Y en el 2005 llegamos a los 12 mil millones de toneladas de petróleo. Y la tendencia es creciente porque mientras la sociedad esté en constante crecimiento, las necesidades de energía van a seguir creciendo”.
Y entre los principales combustibles se encuentra el carbón, el petróleo, el gas natural y se da una combinación de energía geotérmica. Pero de todas las fuentes, más del 80 por ciento corresponden al petróleo, al carbón y al gas natural.
El problema –explicó- es que el petróleo se está acabando y para obtener energía tenemos que quemar estos combustibles y obviamente echar estos contaminantes a la atmósfera para generar el calentamiento global.
En este sentido, Cabanillas dijo que nos encontramos en el punto de quiebre, de si seguimos con esta tendencia de crecimiento y ocasionar una serie de problemas muy complejos, o de cambiar de a fuentes de energía no contaminantes y renovables, porque a final de cuentas, la sociedad no se concibe sin energía.
Entonces, la sociedad debe tomar la decisión de cómo utilizar la energía. Si decide apostarle al petróleo otra vez o a fuentes alternas. Es el reto de los gobiernos, porque muchas cosas están hechas para que funcionen en base al petróleo.
-¿Y el papel que juegan ustedes?
-Lo que nosotros hacemos es buscar alternativas lo más eficientes posibles, para obtener energía de fuentes renovables. Y en el caso nuestro, buscamos en la energía solar por las características de nuestra región.
Lo que estudiamos son tecnologías de producción de energía eléctrica con métodos termodinámicos o térmicos y lo que estamos viendo cuál tecnología es la adecuada a la región.
La torre central

Rafael Cabanillas dijo que es un grupo de investigadores que se decidieron a trabajar en una torre central, una gran torre de unos 40 o 50 metros de altura, con muchos espejos que concentran el calor en un punto de la torre.
La historia viene de hace tres años, cuando el Consejo Nación al de Ciencia y Tecnología lanzó una convocatoria para la conformación de laboratorios nacionales. En esa convocatoria se presentó una propuesta de estudiar concentración de energía solar. Investigadores de la UNAM y de la Universidad de Sonora entraron en este proyecto.
Entraron académicos de la escuela de arquitectura porque se debe diseñar esa torre. Entró gente de física, de ingeniería civil y de ingeniería química.
El proyecto de laboratorio nacional contempla 3 puntos: Un horno solar en Temisco Morelos; una planta de destoxificación solar en Temisco. Y el tercer punto fue un campo de pruebas de helióstatos.
Los helióstatos representan la parte esencial de torre central. Reflejan el sol hacia la torre. Y en este rubro no está terminada la tecnología. De hecho, está en constante renovación.

La torre en la escuela de agricultura de la Unison


Rafael Cabanillas consideró que el campo de helióstatos es de trascendencia nacional porque va a iniciar la etapa de construir tecnologías para aprovechar la energía solar en Sonora.
Ese campo de helióstatos se va a construir en la escuela de agricultura de la Universidad de Sonora.
“Vamos a poner una torre de 30 metros de altura; vamos a construir heliostatos y los vamos a probar. Campo de heliostatos quiere decir que vamos a probar, una especie de laboratorio de prueba de heliostatos. Hemos analizado el costo y el más caro es el heliostato y nosotros pensamos que podemos diseñar heliostatos.
En la Universidad de Sonora ya tienen diseñados algunos helióstatos que se van a utilizar en la torre central y tiene que estar operando para el 2010.
El paso siguiente, dijo al finalizar el académico- es aprovechar esta torre central y construir una planta generadora de electricidad.
Para dar una idea de las potencialidades que tiene la energía solar, el investigador dijo que si se aprovechara la tecnología actual y se construyera una planta generadora de electricidad basada en el uso de helióstatos, los espejos que se utilizan para reflejar la luz solar a un punto de la torre para generar energía, en una superficie de 36 kilómetros por 36 kilómetros en el desierto sonorense se podría cubrir la necesidad de energía eléctrica en Sonora y en el resto del país.

lunes, 19 de octubre de 2009

Yo vi cuando le dieron el tiro de gracia a Juan de Dios


José Luis Jara

Después de que terminó la balacera, al profesor rural Heriberto García Leyva, se lo llevaron herido en una patrulla.
Con un balazo en la pierna y un rozón en las costillas del lado izquierdo, se lo llevaron en una patrulla
A la distancia de casi 34 años, dijo: Juan de Dios Terán estaba vivo después de la balacera, porque cuando me llevaron preso, dentro de la patrulla, alcancé a ver cuando un judicial le dio el tiro de gracia a Juan de Dios. Vi muy claro cuando un oficial le dio un tiro.
-¿No fue el teniente coronel Francisco Arellano Noblecia?
-No fue Arellano, lo conozco muy bien, pero él dio la orden.
Al profesor se lo llevaron herido, lo encadenaron y lo torturaron tres días en el penal de ciudad Obregón.
En el predio se quedaron los cuerpos de siete campesinos tirados. Cinco murieron en la balacera, uno más, el de Juan de Dios, quedó herido pero un agente de la judicial le pegó un tiro de gracia en la cabeza. Uno más quedó herido, sin embargo falleció a los pocos días.
En la entrevista, el profesor recordó esos días que estuvo preso. En especial el primer día, porque fue cuando el teniente coronel Arellano Noblecia se ensañó contra él.
Directamente, el jefe de la judicial del estado se encargo de torturar al maestro rural. Y desde ese mismo 23 de octubre, el jefe policiaco se dio cuenta que el profesor tenía los píes hinchados.
Fue el píe de atleta que le hizo estragos, porque en esos días, el profesor no se quitó las botas mineras. Los hongos le crecieron y con el trajinar de la invasión, se le hincharon los píes.
“El teniente coronel me golpeó con una culata cuando se dio cuenta que tenía píe de atleta”, recordó.
Tan fuerte estuvieron los golpes, que Heriberto los recordó cada uno, en especial los que le pegó en los píes.
El teniente coronel le volvió a pegar con la culata del rifle para que declarara si estaba ligado con la guerrilla.
Al segundo día, es decir, el 24 de octubre de 1975, se notó un cambio de actitud en las autoridades del penal. El trató cambió radicalmente, sin golpes ni torturas. Ya para el tercer día, recibió un mensaje de parte de un contacto con el presidente de la república.
El mensaje fue que todo se iba arreglar y entonces mandaron a los líderes de las organizaciones campesinas para firmar el Pacto de Ocampo.
En la entrevista, el profesor Heriberto García recordó que ese día salió de la cárcel. Afuera ya lo esperaba gente para recibirlo e invitarlo a un mitin que se realizaría a las once de la mañana en ciudad Obregón.
Andaba vendado por las heridas de bala que tenía, el dolor todavía le era muy molesto y le tuvieron que dar un sedante para calmar el dolor. Sólo así pudo participar en ese mitin en ciudad Obregón, donde estuvieron los dirigentes nacionales de la CNC, CCI, CAM y otras organizaciones campesinas que el presidente Echeverría mandó a Sonora.
De acuerdo con reportes de ese día, participaron alrededor de diez mil personas en ese mitin. Se encontraban enardecidos por la matanza de San Ignacio Río Muerto. Ya había fallecido la séptima víctima y los dirigentes de la CNC, CCI, UGOCM y CAM se apoderaron de la dirección del movimiento y exigieron la renuncia de Carlos Armando Biebrich Torres de la gubernatura.
Celestino Sacledo Monteón, de la CNC, Juan Martínez de la UGOCM, Humberto Serrano del CAM y Alfonso Garzón de la CCI.
El profesor se encontraba presente. Se percató que en la dirección estatal de la CNC se dieron cambios. Entró Ignacio Martínez Tadeo como nuevo dirigente de esa organización en Sonora.
Nosotros hablamos por la raza –recordó Heriberto. Nuestra solicitud fue clara, en el sentido de que en Sonora no podíamos vivir así, con un gobernador que por falta de madurez pueda haber otra matanza.
Por eso, dijo, la propuesta de él fue concreta: solicitó que todos los poderes de gobierno del estado salgan, que saliera el ejecutivo, el poder judicial y el legislativo, que se declare ausencia de poderes en Sonora.
En eso, el nuevo dirigente de la CNC hizo una consulta a la gente y las personas que estaban en la plaza, pidieron la renuncia de Biebrich.
En cuanto terminó el acto, se comunicaron con Luis Echeverría y su respuesta fue afirmativa. El presidente de la república dio la orden de que nos hicieran caso.
Desde días antes, Luis Echeverría había ordenado una investigación a fondo. Y para el día del mitin, después de que los dirigentes campesinos se pronunciaron por la desaparición de poderes, por la tarde de ese sábado, Carlos Armando Biebrich presentó su licencia en la gubernatura.
-¿Fue una trampa contra Biebrich? –se le preguntó a Heriberto.
-Sí es cierto que al presidente Echeverría le vino al dedo lo que pasó, pero que se haya urdido una trampa al gobernador Biebrich, no es cierto porque yo fui el que empezó la balacera –respondió.
-¿Qué siguió?
-Se firmó el pacto de Ocampo, entró Alejandro Carrillo Marcor como gobernador, renunció Arellano Noblecía a la jefatura de la judicial del estado y nosotros seguimos organizando campesinos todo noviembre, diciembre y hasta abril volvimos a tomar tierras. Eso culminó con el reparto agrario.
-¿Se resolvió el problema de los solicitantes de tierra?
-No, la tierra que entregaron no fue la que se pedía. Hubo arreglos en la clase política y algunas centrales campesinas, pero la investigación que hicimos nos mostraba que era enorme el problema de la simulación de latifundios en Sonora.
A los campesinos de san Ignacio Río Muerto les entregaron tierras y formaron un ejido con 433 familias. Se formaron los ejidos colectivos, como lo pidieron los campesinos, en el yaqui y mayo.
-¿Y su participación cual fue después?
-Nosotros participábamos en la organización pero nosotros estábamos en acciones de rebeldía, si era necesario ir a chihuahua, a Sinaloa a Durango.
Después de ese año, cada 23 de octubre se reúnen los campesinos que participaron en ese movimiento, en una sencilla ceremonia luctuosa. Se recuerda la memoria de los siete campesinos asesinados y se aprovecha para recordar episodio tras episodio de esa lucha.
En esas reuniones, dijo Heriberto García, es donde han salido las cuentas de los soldados que cayeron en ese encuentro.
Heriberto dijo que quedan 37 dirigentes campesinos que sobreviven.

domingo, 16 de agosto de 2009

Un infierno que no olvidan y otro que les espera


José Luis Jara

Ana Lucia Espinoza Olazabal tenía mucho tiempo sin salir de su casa. No podía por una razón: sus brazos se encuentran apenas cicatrizando las quemadas que tuvo en la tragedia del 5 de junio.
Ella es maestra de la guardería y junto con otras educadoras se encuentran en proceso de rehabilitación de las quemadas en sus brazos. A ella le hicieron un vendaje especial para su curación en sus brazos, que apenas los puede mover.
Después de casi un mes y medio de aquel 5 de junio en que se incendió la guardería ABC, se animó hablar del caso. En todo este lapso, los testimonios de quienes sobrevivieron esa tormenta de infierno se han venido dando a cuenta gotas.
Ella recordó la historia. Eran las dos y media de la tarde cuando me encontraba con una de mis compañeras. Yo salía a las 2: 45 pero ese día me quedé haciendo la planeación y mi compañera me ayudaba a forrar los folders para ordenar los expedientes de cada uno de los niños.
Eran las 2:50 cuando estábamos con los folders y la planeación cuando de repente escuchamos el ruido de la alarma. Fueron dos veces las que sonó, pero en la primera nos quedamos mirando mi compañera y yo y nos preguntamos ¿será un incendio? Y cuando sonó por segunda vez nos levantamos y corrimos a la sala. Los niños estaban dormidos.
La puerta de la sala tiene vidrio de la mitad hacia arriba y en ese momento estaba todo despejado. Empezamos a levantar niños. Yo agarré a cuatro, porque esos pude agarrar, y cuando iba a levantar el tercero se empezó a filtrar el humo. Y cuando quisimos abrir la puerta se cimbró la sala, ya entonces estaba todo negro. Se veían los pedazos de la carpa, pedazos verdes, rojos, amarillos, quemándose
Agarré una colchoneta y me la puse en la cabeza para salir con los niños. No veía nada y gritaba porque no podía abrir la puerta para salir al recreo. La puerta de salida de servicio tenía el pasador en la parte de arriba. Lo quise abrir y se me cayó la bolita y aventé un madrazo porque pensé que nos íbamos a morir quemados. Pero le di un golpe al pasador y se abrió la puerta. En ese momento ya había gente que me ayudó con los niños
Cuando la maestra va a esta altura del relato, hizo un paréntesis para recordar que “según lo que me dijeron del peritaje, de esa puerta no salió nadie. Pero yo salí por allí”.
Luego siguió con el relato:
Cuando salí de la guardería empezamos a llevar a los niños a una de las casas de los vecinos para resguardarlos. Me dolían mucho los brazos y a mitad del camino les dije que ya no podía. Tenía los brazos quemados y recordé que faltaban más niños de mi sala. Había patrullas, bomberos, policías y recuerdo que cuando volteaba a ver a unos y otros, todo me pasaba como en cámara lenta.
En la casa vi a Luis Carlos, uno de los niños, que estaba quemado. Llegó un paramédico y me empezó a poner agua en los brazos y recuerdo que le dije “primero los niños”. En realidad no sabía qué tanto era el daño que tenía. Todo eso fue en 59 segundos. Luego se empezó a llevar a los niños a los hospitales y cuando me subieron a mí a una de la patrullas de la judicial, me llevé a Luis Carlos porque también estaba quemado
Nos llevaron al hospital CIMA y me di cuenta que la tragedia nos superó. En las camillas del hospital se trasladaban de tres, cuatro niños a la vez, con el 80, 90 por ciento de su cuerpo quemado.
El personal del CIMA me pidió que los apoyara en la identificación de los niños. Pude decir algunos nombres y apellidos. Ellos los escribían en un papel que lo colocaban en los píes de los niños calcinados. Todavía no niños fallecidos, hasta al rato que me llamaron para identificar a una niña. No pude reconocerla y todavía la tengo muy grabada en mi mente.
La maestra Ana Lucía es una de las pocas educadoras que no pudieron ir a las terapias sicológicas que le ofrecieron al personal de la guardería.
Existen varias maestras que se encuentran incapacitadas por la clínica 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social.
De acuerdo a uno de los diagnósticos del IMSS, las educadoras sufren de trastornos de efecto postraumático por el incendio de la guardería.
El diagnóstico médico dice que “se puede decir que ha aumentado los grados de confusión y desorientación parcial. El tiempo de reacción les impide que reanuden sus actividades ya que aún persiste el pánico al imaginarse volver a tomar y atender a un niño.
El problema que ahora enfrentan las empleadas de la guardería ABC es que la empresa las quiere liquidar con mucho menos de lo que les corresponde, de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo.
Les dijeron que acudieran por su liquidación a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. La cantidad que les establecieron a todas por igual, es el pago de 3 meses y 12 días.
De alrededor de 50 empleadas de la guardería, alrededor de siete han aceptado el, ofrecimiento. Son maestras que tenían unos meses laborando. Pero el resto del personal, donde existen algunas empleadas que tienen 6, 7 hasta 8 años laborando en la guardería.
Las maestras ofrecieron una rueda de prensa para denunciar la liquidación que les quieren dar los dueños de la guardería. Denunciaron que se viola la ley, que se pretende liquidar a personal que está respaldada con una incapacidad médica expedida por el Seguro Social.
Por ello reclaman 3 meses de salario, más 12 días por aguinaldo, los 20 días por año laborado y una gratificación de 20 mil pesos.

martes, 11 de agosto de 2009

Sufren de terror nocturno los niños que sobrevivieron tragedia de guardería ABC



José Luis Jara

El Instituto Mexicano del Seguro social no quiere reconocer los daños que sufren los niños que inhalaron humo en la guardería ABC en la tragedia del pasado 5 de junio.
Los tratan como si fueran “pacientes sanos” y les alegan que si sus hijos no están “chamuscados”, mejor que ni se paren por el seguro social.
Los relatos que vertieron Fabiola Domínguez, Vanesa Gutiérrez y Eloísa Orozco son por demás escalofriantes.
Ellas son madres de niños que se encuentran afectados por el humo que inhalaron cuando se encontraba el incendio en la guardería ABC. Son alrededor de 41 niños que tienen registrados con problemas pulmonares. Los padres de estos niños se organizaron para enfrentar los gastos que deben realizar en el tratamiento de sus hijos, cuyas edades se encuentran en uno, dos años.
Para el IMSS son pacientes sanos. Por ello les niega el derecho que les asiste por ser víctimas de un incendio en una guardería subrogada por esta dependencia.
Sin embargo, al decir de las madres de algunos niños, sus pequeños ahora han sufrido consecuencias pulmonares, por el humo que inhalaron cuando se encontraban en la guardería.
Los problemas que ahora tienen, aseguraron, son desde inflamación de pulmones, hipertensión pulmonar y cardiaca, los pequeños aprovechan escasamente el oxigeno, arrojan flemas y algunos arrojan sangre por las narices por las mañanas.
Son historias que cuentan. Historias como de la niña Laura Fernanda, que a su año y nueve meses sufre problemas pulmonares y problemas de terror.
Fabiola Domínguez contó los hechos con el deseo de saber dos cosas en estos momentos: cómo y cuándo sacaron a su hija. La otra saber quién fue la maestra que la saco. La primera para saber el tiempo que su pequeña Laura inhaló el humo. Y la segunda, para agradecerle por salvar a su hija.
A la niña la sacaron inconsciente, pero no presentó ninguna señal de problemas. Fue a los diez días en que la niña empezó a mostrar problemas de taquicardia. Le mandó hacer unos estudios y los resultados fueron alarmantes para Fabiola. Le diagnosticaron problemas cardiacos. Se la llevaron a México, al hospital siglo XXI del IMSS donde le hicieron estudios de tomografía, resonancia magnética, encefalogramas, electrocardiogramas. Ellos alegaban que en tres meses la niña sanaría. Sugirieron que se hiciera un estudio mental de la niña porque la pequeña Laura presentaba conductas de agresividad, de violencia, una conducta muy diferente que los médicos del Seguro Social aseguraban que la niña padecía problemas postraumáticos.
La señora Fabiola, joven y que se ha arrojado con todo por la salud de la niña, recordó que a raíz de la tragedia, la niña ha presentado terrores nocturnos.
Los médicos en México dijeron que la niña iba a estar bien. Sólo que los médicos de salud mental del Hospital Siglo XXI le expusieron el panorama de otra manera.
Ella recordó las explicaciones del caso de la siguiente manera: “Uno como adulto manifiesta sus problemas de salud atendiendo al doctor, porque ya sabe el camino. Pero los niños no tienen conocimiento de eso y manifiestan sus problemas de salud con comportamientos agresivos, porque su organismo está fallando y lo manifiestan con terrores que le pueden ocasionar paros respiratorios.
Bajo este panorama, la madre de Laura no se explica la razón del Seguro social de minimizar el problema que tienen los niños y niñas.
-¿Cuál?
-La atención médica de mi hija no ha sido por el seguro social. Toda su atención se ha dado por el Hospital Infantil (HIES) porque el seguro social me ha dicho que mi hija no está afectada porque no está quemada.
A los 15 días de la tragedia, llevó a su hija al seguro social porque en el hospital infantil le recomendaron que fuera bueno que la niña tuviera un expediente por las responsabilidades del seguro social.
Fue al IMSS y le dieron una cita hasta dentro de un mes. Esa fecha se cumple este 10 de agosto. Pero las atenciones que ha requerido la pequeña Laura, las han obtenido del HIES. Ha llevado a su hija hasta tres ocasiones en la semana a este hospital y en el seguro social, apenas le pusieron una cita este 10 de agosto.
La entrevista con Fabiola, madre de la pequeña Laura, se dio en una de las actividades que realizaron los padres de los niños que quedaron afectados por la inhalación del humo en el incendio de la guardería Fue en la hamburguesada que realizaron el 9 de agosto en uno de los parques de la ciudad.
En medio del ánimo que le imprimen al evento, la madre del niño se puso sincera. No te voy a mentir, dijo. Esta hamburguesada se organiza para apoyar en los gastos que realiza cada padre para la atención de su hijo.
Ella y los padres de alrededor de 41 niños que sufren por problemas pulmonares se han organizado desde el momento en que el IMSS catalogó a sus hijos como estado de salud sano.
Para ellos, esa respuesta obedece a un interés político.
Por eso, se han dedicado a realizar actividades porque quieren que una institución médica del extranjero les realice un diagnóstico médico a sus hijos, porque quieren un estudio que no entre en las esferas de los intereses de los gobiernos mexicanos, trátese del estatal o federal, porque ellos han politizado el problema.

domingo, 12 de julio de 2009

Se decanta de intereses electoreros la demanda de justicia


José Luis Jara

Como si sufriera una especie de decantación se realizó la sexta marcha por la justicia por las víctimas de la guardería ABC.
¿Cuántos fueron? ¿Menos que la anterior?
Las preguntas predominaban en la cabeza de algunos compañeros. Es menos que la anterior, definitivamente, pero la diferencia es que se decantaron los intereses de los partidos políticos, era la principal conclusión.
Ya no aparecieron en la marcha aquellas lonas que despertaban la sospecha, como manejadas por enviados de gobierno, para distraer la atención. También para que ganaran los espacios para las fotografías de los diarios. Pero ya no aparecieron.
En esta sexta marcha, caminaron abuelos, como desde la primera, caminaron padres, madres, hijos, familias enteras. Nietos en carriolas, matrimonios jóvenes y adultos. Todos ellos de distintas generaciones. Todos ellos en solidaridad con los padres y familias de las víctimas de la guardería ABC.
Los padres fueron al frente, con lonas y fotografías de Ximena, de Juan Carlos, Dennis, Emilia, Nayeli, Yeyé, Ruth, Lucía, Juanito, de todos los niños que murieron calcinados en ese 5 de junio. ¿Quién no se lamentó de que tuvieron que ser estos niños y niñas, los que pudieron convocar a los miles que acudieron a esta marcha?
-¿Cuántos fueron? Como siempre, la policía ofreció reportes conservadores. Cinco mil respondió el agente que sacaba las cuentas. Yo calculo más de diez mil comentó el investigador del Colegio de Sonora, Álvaro Bracamontes.
Diego Osorno, enviado de Milenio, comentó: Algunos medios de comunicación ya dejaron de manejar la información de la marcha, como que les dieron la orden de no darle cobertura a pesar de que esta manifestación es la principal actividad del día en la capital del estado.
¿Razones? -le pregunto. Como que ya les dieron la orden de no manejar más esta información, sugirió. Ese día, sábado 11 de junio, efectivamente, periódicos como Expreso no sacó nada sobre el tema.
Ya era noche cuando los padres, que iban en la vanguardia de la manifestación silenciosa, llegaron al bulevar paseo del Río. Todo mundo ya estaba preparado con su veladora o su lámpara. Y desde un estrado que improvisaron en la plaza del Centro de Gobierno, a donde llegó la manifestación, uno de los padres pasó lista de los 48 niños. No debieron morir respondieron.
Luego siguió el acto, la hora del mensaje y la reflexión, que estuvo salpicada de gritos de coraje, de consignas dirigidas al director del seguro social, al presidente Felipe Calderón y al gobernador Eduardo Bours.
Julio Márquez, padre de Yeyé, respondió a los gritos de la gente: “Muy bien, como ustedes lo dicen, la próxima marcha va a llegar a la casa de gobierno”.
Él fue uno de los que fueron a la comparecencia del director del Instituto Mexicano del Seguro Social ante la comisión permanente del Congreso de la Unión. Fue el que le sacó la cartulina, frente a los legisladores, para exigirle la renuncia, por los niños que han fallecido y por los que están sufriendo el calvario en los hospitales del Seguro Social.
Una señora, tomó la palabra y dibujó el panorama que viven estas familias. Habló de la mamá de Fátima. Se tuvo que trasladar porque Fátima fue intervenida en la mañana. La niña va a empezar a usar un traje por un año y medio. Ella pidió que trasladaran a su hija a Shriner pero no la autorizaron los del IMSS, a pesar de que el hospital de Guadalajara no estaba terminado.
Esta señora perdió a su hija en el hospital. La pudo tener 48 horas más después del accidente.
El padre de Sofía estaba con su esposa. Con la mirada hacia el horizonte que formaba la multitud, dijo que su hija no era la uno, ni la cinco ni la 48. No es un número. Mostró su fotografía y puntualizó que ella se llama Sofía Moreno Escalante. No es un número más.
La señora lo secunda, le da fuerzas a su esposo. Dijo: Venimos aquí para exigir justicia, porque no es justo que a más de un mes de la tragedia no tengan a los culpables.
Cristina García, que perdió a su hijo, recordó el año 1976. En ese año ocurrió la matanza de los campesinos en San Ignacio Río Muerto, donde la judicial del estado acribilló a mató a siete campesinos que exigían tierra.
Cristina recordó que por esos siete muertos cayó el gobernador del estado. Pero lamentó indignada que ahora, con 48 niños muertos y otros hospitalizados no tocan ni siquiera a los dueños de la guardería.
Hablaron los demás padres, a todos se les escuchó. Todos encendieron su luz en esta oscuridad. Gritaron justicia, les recordaron a los padres de los niños calcinados que no se encuentran solos.
Fueron de diez mil a 15 mil comentó un ingeniero que aplicó una fórmula a ojo de buen cubero. Pero hayan sido más o hayan sido menos, lo cierto es que ya no estuvieron los intereses electorales presentes. La demanda de justicia y castigo a los responsables se abrió paso en este camino sinuoso.

viernes, 10 de julio de 2009

Como los niños, vivieron la tormenta perfecta



José Luis Jara

Fueron ellas las que sufrieron la tormenta perfecta.

Ellas y los niños que se encontraban en la guardería ABC.

Fueron ellas las que se dieron cuenta de cuando empezó a entrar el humo a las salas.

Fueron ellas las que cuidaban a los niños, que en esos precisos momentos se encontraban dormidos.

Fueron ellas las que enfrentaron la tormenta de fuego gritando a los niños para que despertaran, al tiempo que corrían con otros en sus brazos. Los sacaban de dos, de tres y hasta cuatro infantes que dejaban en la banqueta para volver a la entraña del infierno para seguir rescatando bebés.

Son las principales heroínas en esta tragedia. Pero también son igual de víctimas de lo que allí ocurrió.

Ellas son las maestras de los niños y niñas de la guardería ABC, que después de esta tragedia enfrentan un futuro incierto. Con su centro de trabajo quemado, con sus patrones en plena fuga de carácter internacional y con las imágenes de la tragedia que vivieron en sus espaldas.

No pueden dormir, si no toman tranquilizantes. Tienen que ir a terapia sicológica para poder sobresalir del traume que todavía viven. Y dentro de toda esa angustia se encuentran con el temor de ver la cara a los padres de los niños que fallecieron en la tragedia, porque no sabrían qué responder si le preguntaran ¿por qué no sacaste a mi hijo de ese infierno?

Dossier Político habló con un grupo de maestras que tienen necesidad de contar su historia, como un desahogo y como una manera de reconstruir los hechos que ocurrieron ese 5 de junio poco antes de que dieran las tres.

Ellas son Aracely Moroyoqui, Anahí Camou, Isabel Flores, Idania Zúñiga y Dinorah Lucero. Vivieron la experiencia y la relataron, con la misma cara de angustia como la que mostraron ese día de la tragedia.

La reconstrucción de los hechos, dijeron, sólo es una parte de toda la historia, porque todas las trabajadoras de la guardería ABC, ya sienten que van a enfrentar el problema del desempleo.

Ellas –dicen- no escucharon tronidos antes del incendio, pero señalan algunas cosas raras como es el hecho de que según registros que les dieron los bomberos, ellos recibieron una llamada diez minutos antes del incendio. Les habló el que vigilaba el almacén de la secretaría de hacienda.

Pero este señor nunca avisó a la guardería, a pesar de que se compartía techo y pared los dos almacenes.

También comentaron que el año pasado les ofrecieron un curso sobre seguridad. La guardería organizó ese taller y la persona que lo dirigió las invitó a realizar un recorrido por los alrededores de la estancia.

Eso lo hicieron cuando concluyó ese curso. Y cuando revisaban los alrededores, esta persona –de nombre Pablo, al decir de las maestras- les preguntó que si qué observaban. Luego de escuchar la opinión de las maestras, esta persona les dijo que estaban sobre una bomba de tiempo. Para un lado se encuentra una llantera con mucho material flamable, se encuentra frente a una gasolinera, por el otro lado, se encuentran unos talleres y al interior se encontraba la lona, instalada para decorar el interior de la guardería, que fue fatal para que la tragedia se consumiera como se conoce.

A pesar de esa conclusión en el taller, no se resolvieron los problemas.

La tormenta perfecta

La tormenta perfecta es cuando se combinan las peores condiciones para tener los resultados más trágicos.

Esta combinación de factores se presentó ese 5 de junio.

En el interior de la guardería, Aracely fue la primera que se dio cuenta del incendio. Se encontraba con otra compañera en el comedor de maestros, en su tiempo de descanso, cuando se percató que un foco se empezó a mover. Me voy a mover, dijo en broma, porque me va a caer el foco en la cabeza. Se movió y miró hacía la esquina del techo con la pared del comedor y se dio cuenta del humo.

De inmediato se trasladaron al comedor de los niños y avisar a las demás maestras. Al momento de correr hacia el comedor de los niños, cuando iba a medio camino, volteó y se dio cuenta que la guardería se estaba quemando.

Corrieron por todas las salas de la estancia para avisar a las maestras. Y cuando entró a una sala de maternal, donde se encontraban niños de dos años a dos años seis meses, ya estaba el humo y el fuego en el techo.

Les gritamos a los niños para que se levantaran, pero no podían porque se encontraban dormidos. Entonces agarramos a los niños y empezamos a sacarlos. Pero ya en ese momento el techo del comedor se estaba cayendo. El humo estaba invadiendo toda la guardería. Corrimos al filtro y ahí nos dimos cuenta que a la directora le cayó la lumbre.

Todo fue en 58 segundos. No tuvieron tiempo de gran cosa. Cuando iban a la salida, se encontró con una mamá que había ido por su hijo. Para cuando la señora se dio cuenta del incendio, no les quedó otra más que meterse en la sala de maternal.

Ahí las cosas no eran tan agradables. Había niños, unos dormidos y otros despiertos. Ya el techo del comedor se estaba cayendo, la lona se quemó y caía en grandes trozos de lumbre que se pegaba donde pegaba.

No tenían escapatoria. Sólo una pequeña ventana de un baño se encontraba al alcance. Y por ahí empezaron a sacar a los niños. Cuando de pronto, unas personas –del CIAD Cananea- quitaron un aparato de refrigeración por donde pudieron sacar a todos los niños, a la directora, a la mamá y a la maestra.

Aracely quiso entrar de nuevo a la guardería porque había muchos niños adentro. Pero los policías ya no la dejaron. Ella se quedó con toda la angustia, con toda la desesperación, sin poder hacer nada más.

Idania fue otra de las primeras maestras que se dieron cuenta del incendio. Se encontraba en el comedor de los niños, donde se dio cuenta que estaba saliendo humo del techo, por entre el plafón.

Y en cuanto decidieron salir para avisar del incendio, empezaron a avisar a todos del problema. Lo gritaron al tiempo que corrieron hacia las aulas donde ellas son las responsables. Llegó a su salón y empezó a despertar a los niños, les gritaba, los movía, el incendio estaba creciendo, y decidieron cargar con los niños, como podía.

El techo del comedor se empezó a caer, el humo estaba invadiendo la guardería

Isabel Flores se encontraba comiendo con otras compañeras. Como la guardería es un almacén alto, tiene al interior un techo de plafón. Y en ese espacio que existe entre el techo y el plafón, se meten muchos pichones, que hacen ruido cada vez que se meten.

Entonces empezó a escuchar ruido sobre el plafón. Primero pensó que eran los pichones, pero el ruido se hizo más intenso de inmediato y se levantó por temor a que el techo le cayera encima.

Pero era el fuego el que se asomó y ella empezó a sacar niños. Corrió hacia la puerta de evacuación, pero se encontró con que estaba muy dura para abrir. Hasta que logró el objetivo y sacó a los niños.

Desafortunadamente, esa puerta se cerró y se selló. De ahí se fue a la casa de una familia, que les sirvió para reunirse, después de que la policía ya no las dejó que entraran a la estancia.

Anahí Camou es otra de las maestras de la guardería. Se encontraba recargada en la pared que divide a la guardería del almacén, haciendo un trabajo con papel blanco, haciendo bolitas, cuando le pidieron al niño Diego Blancarte. Estaba dormido. Sin embargo, lo levantó y lo preparó para que saliera.

Ese día, en el grupo les habían tocado ver películas, por ser viernes. Diego fue el niño que le tocó llevar la película. Cuando iba a medio camino, la maestra Anahí la gritó a Diego para pedirle que se devolviera por la cinta.

Luego, una compañera le pide que la apoye con cuidar a su sala un minuto, porque tenía que hacer unas cosas. Cuando volvió, en menos del minuto, le comentó que olía mucho a quemado. Entraron al aula de su compañera y olieron a quemado también. Entonces pensaron que se había quemado el aparato re refrigeración. Y cuando se fue a su salón, se dio cuenta del incendio.

Y desde ese momento se dedicó a las tareas de rescatar niños. No despertaban, y decidió empezar a sacarlos en los brazos.

En esta guardería trabajaban ellas. En la tragedia, algunas maestras resultaron lesionadas, como Ana Lucía Espinoza, Olga Ochoa, Lupita Castillo, Dennis Meza, Aracely Moroyoqui, Mary, Diana la directora, Luchy y Esthela de pedagogía.

Después de un mes y cinco días de la tragedia, decidieron hablar, porque sienten que es necesario expresar lo que ellas vivieron, porque después de haber enfrentado a la tormenta perfecta, con todo y la moral por los suelos, fueron a identificar a los niños lesionados.

Para ellas, esos niños también eran sus niños. Varios de ellos les decían a las maestras “mamá”. Ellas son maestras que se prepararon para ese trabajo. Casi todas ya tenían tiempo de laborar en la estancia.

A más del mes de la tragedia, dijeron, se les vienen los recuerdos de los niños calcinados, de la desesperación que sufrieron para sacar a los niños del nfierno.

Hicieron todo lo que pudieron. Fueron las que más niños salvaron. Nadie se los ha reconocido. Incluso, relatan, cuando el gobernador iba a entregar los reconocimientos a los héroes anónimos les hablaron porque supuestamente a ellas también se lo reconocerían.

Sin embargo, ese reconocimiento nunca llegó.

Pero más que eso, las maestras de la guardería hicieron lo que pudieron. Todas las capacitaciones que recibieron quedaron en la inutilidad, porque tuvieron enfrente algo que se pudiera considerar como la tormenta perfecta, donde se combinan las peores condiciones para preparar los resultados más fatales. Tal como ocurrió en la guardería ABC.

martes, 7 de julio de 2009

El tiro de gracia para Alfonso


El pleito del mapache contra el mapache

¿Y la democracia, apá?

José Luis Jara
Todo el día fue como el pleito del mapache contra el mapache, pero sin misericordia, con la diferencia de que los panistas pusieron la dosis de la cacería para igualar y superar la fuerza operativa de un gobernador que parecía apabullante.
Un gobernador que mostró sus dientes el pasado 8 de marzo, cuando tundió de supuestos votos las urnas que se instalaron en la contienda interna del PRI para elegir gobernador, de tal suerte que cuando Ernesto Gándara despertó, Alfonso Elías ya era candidato.
Sin embargo, un operativo que se montó en el PAN llamado 01 800 MAPACHE, sirvió como antídoto para inhibir las acciones de inducción y compra del voto para el candidato del PRI.
Fue una jornada electoral que estuvo precedida por la quinta marcha silenciosa que convocaron los padres de los infantes que murieron calcinados el pasado 5 de junio en la guardería ABC. Esa marcha fue un día antes
Ha sido la marcha más importante en los últimos años en la entidad. Y es la marcha que le vino a dar el tiro de gracia al candidato del PRI, justo cuando se cumplió un ciclo, es decir, del primer mes de la tragedia.
Fue un día, donde la gente, con credencial en la mano, se encontrara en un campo de béisbol con la única señal de robarse la base.
Tanto uno como el otro, es decir, el PRI y el PAN, pusieron en práctica las tácticas más sofisticadas del mapacherismo electoral: el uso y abuso de taxis para trasladar gente a las casillas. El uso de supuestos líderes para que realicen el trabajo sucio de repartir dinero para la compra del voto.
Y el uso de centros de operación de estas mapacherías, en diferentes domicilios de la ciudad, a donde acudieron los militantes priistas para recoger el dinero y recibir las instrucciones del “trabajo”.
El Partido Acción Nacional respondió de la misma manera. Utilizaron taxis y carros particulares para llevar gente a las urnas. De otra manera –dicen- no se le puede ganar al PRI.
Pero además de responder de la misma forma, el Partido Acción Nacional decidió abrir un 01 800 MAPACHE.
Bajo esa estrategia, convocó a la ciudadanía para que pusiera su denuncia de inducción o compra del voto.
Pero también, la de aplicar un operativo con el objetivo de reventar a esos personajes que se encargan de hacer este trabajo de acarreo de gente a las urnas. Utilizaron grupos de jóvenes militantes que se transportaban en carros particulares que buscaron inhibir la estrategia del PRI.
Y decir inhibir es decirlo de manera decente, porque los militantes panistas acudieron a los reportes que le hicieron al 01 800, para ir a cazar mapaches priistas sin misericordia, donde llegaron a pagar justos por pecadores.
Fue el caso de una joven de 25 años, de nombre Brisa Armenta, quien fue agredida por los panistas cuando llegaba a su casa, en el fraccionamiento Sahuaro Indeco. Sin deberla ni temerla, Brisa fue señalada de andar comprando votos para el PRI.
De varios carros particulares se bajaron jóvenes que le siguieron la orden a la acusación. La empezaron a hostigar, acusándola de mapache electoral de tal forma que indignó a varios vecinos de la joven.
Estos vecinos salieron a la defensa de la muchacha. La principal indignación que les provocó para salir a defender a Brisa, es que la joven profesa una religión que le plantea no participar en los procesos electorales. Y ella no participa en actividades políticas, al decir de los vecinos que salieron a defenderla.
Sergio Rivas, vecino de Brisa, relató que él se encontraba en su casa cuando empezó a escuchar gritos. Salió a ver de qué se trataba y se dio cuenta que estaba un grupo de personas agrediendo a su vecina. La acusaban de comprar votos para el PRI, con palabras altisonantes.
Los panistas llegaron en una Cheyenne blanca de modelo reciente. El señor Rivas dijo que portaba las placas UT 64778. Eran unas personas que andaban con pantalón de mezclilla y camiseta roja. No portaban identificación y cuando hablaban entre ellos lo hicieron mediante claves.
A Brisa la estuvieron insultando. El señor Rivas y otros vecinos salieron a defenderla. Se hicieron de palabras fuertes y agresivas, hasta que llegó la policía.
Los panistas se fueron sin problemas y continuaron con su cacería de mapaches priistas.

El boquete de la tragedia

Unas horas antes de las elecciones, en Hermosillo y otras ciudades de la entidad y el país, se realizaron marchas silenciosas en solidaridad con las víctimas y sus familiares de la tragedia del 5 de junio.
En la capital sonorense, los registros de la participación fueron diversos, con el común denominador que el número supero los 20 mil personas. Fueron familias enteras, amigos del barrio, de los familiares de las víctimas. Fue la sociedad civil la que se hizo presente bajo una consigna: justicia y castigo a los responsables. Únicamente eso.
Pero esta movilización, que según la policía municipal llegó a las 30 mil personas, se manifestó este 5 julio, a un mes de la tragedia. Los números hablan de sus efectos.
Por ejemplo, antes de que ocurriera la tragedia, el candidato del PRI, Alfonso Elías Serrano se encontraba arriba de Guillermo Padrés con más de 10 puntos porcentuales.
Pero hoy por la mañana, el PAN llevaba una ventaja de 358 mil votos contra 323 mil 717 del PAN, cuando se habían contabilizado el 80 por ciento de las actas.
¿Qué evento fue el que provocó esa caída estrepitosa en el último mes a Alfonso Elías? Los consultados –que fueron varios y de diferente profesión- opinaron que la tragedia le bajó al candidato oficial del gobernador más del 13 por ciento en sus preferencias.
La marcha silenciosa del viernes fue la quinta que se realiza por la misma causa: justicia y castigo a los responsables. Pero el reclamo ha sido insatisfecho y el boquete fue grande, como la derrota del candidato oficial.

Elecciones sin votantes

De acuerdo a cifras oficiales del PREP, se registra una participación del 53 por ciento de los ciudadanos registrados en el padrón electoral de Sonora, de tal suerte que el candidato que resulte ganador de esta contienda, en los hechos va ser elegido por una minoría de sonorenses.
Esta cifra, fría, se manifestó en la jornada. Las casillas estuvieron con poca gente, salvo en la mañana, que fue cuando acudió la mayoría de los que fueron a cumplir con su deber de votar.
El calor y la humedad ambiental provocaron que a las dos horas después de que se abrieran las urnas, la jornada electoral se desarrollo como una letanía predicada en el desierto.
En casos, como en la casilla que se ubicó en Nueva España, el hartazgo de la gente fue provocada por los organizadores de las elecciones. A esa mesa llegaron las boletas, pero el padrón electoral les llegó incompleto, de tal suerte que los ciudadanos que su apellido empezaba con la a, b y c, se tuvieron que esperar prácticamente hasta casi mediodía para poder depositar su voto, en el caso de que decidieron esperar.
Felipe Larios Velarde, observador electoral acreditado por el Consejo Estatal Electoral, dijo que en varias casillas se presentó el problema en el retraso en la apertura de los comicios.
En la colonia Praderas, María Jesús Hurtado y otros 17 panistas se expresaron duramente contra los funcionarios de las diez casillas que se instalaron en esta zona. Los panistas protestaron porque no los dejaron estar cerca del proceso, como se les autorizó.
Los funcionarios los querían obligar a que estuvieran retirados de la mesa de casilla para que dejaran votar libremente a los ciudadanos. Pero los panistas respondieron que la ley les permitía estar cerca y con copia del padrón electoral. Y los funcionarios pidieron la presencia de la policía. Y aún con la policía, los panistas se negaron a ceder, sólo hasta quedar a una distancia que respetara la decisión solitaria de votar por su preferencia.
La jornada electoral sonorense se desarrolló como el juego del mapache contra mapache. Sólo que ahora, los panistas se lanzaron sin misericordia, a una cacería de mapaches priistas con el fin de igualar y superar la fuerza operativa de un gobernador que parecía apabullante.

domingo, 14 de junio de 2009

La rabia, a punto de estallar


Existe la perversa idea de proteger a los dueños de la guardería, denuncia Catalina Soto

José Luis Jara

La rabia está a punto de estallar.
Se han dado dos manifestaciones de alrededor de diez mil personas cada una, donde el clamor es claro: justicia y castigo a los responsables, sin importar que los dueños de la guardería sean parientes de la esposa del gobernador y de la esposa del presidente de la república.
En este sentido, la maestra Catalina Soto, una de las promotoras de la marcha del miércoles y domingo, denunció que parece que existe la perversa idea de las autoridades de proteger a los dueños de la guardería
El testimonio que ofreció Daniza López en el mitin del sábado. Ella es madre de Luis Denzel, que murió en la guardería y que trabajaba en este lugar, denuncia una serie de irregularidades que provocan que la rabia se incremente.
Dijo con voz temblorosa, conteniendo la rabia: “Yo trabajaba en la guardería. Mi hijo murió ahí. No lo pude sacar, no me dejaron que entrara por él. Yo traía a cuatro niños en mis brazos. Yo hice lo que pude y cuando quise regresar por mi hijo, no me dejaron. Lo que pasó ahí fue una explosión. No fue un incendio. Nos agarró muy mal porque los niños estaban dormidos. Si hubieran estado despiertos, los niños corren, estaban preparados, nosotras los teníamos preparados. Mucha gente pregunta por qué las maestras estaban afuera. Pero a nosotros, se los juro, no nos dejaron pasar y yo no pude sacar a mi hijo”.
Mi hijo –añadió- estuvo 24 horas en el CIMA y me echaron puras mentiras en el CIMA. Me dijeron que se lo iban a llevar a Sacramento y no lo hicieron, porque dijeron que estaba bien. Pero puras mentiras. Yo sé que ni con todo el dinero del mundo nos van a regresar a nuestros hijos. Por eso necesitamos estar unidos. No sólo ahora, sino siempre, porque todos los culpables, todos, se están escondiendo.
Otro ejemplo del coraje, de la rabia que se acumula fueron las palabras de Roberto Zavala, padre de Santiago, niño que murió en esta guardería.
Dijo que entre el IMSS, los socios de la guardería, la persona que rentaba la bodega a Hacienda. Ninguno ha aceptado su parte de culpa. Pero hay un responsable que sí está aceptando su culpa. Ese soy yo.
Yo soy el principal responsable por ser una persona honrada que tiene un empleo, como todos los que estamos aquí, por tener que cumplir con un horario de trabajo, por tener la seguridad social que me dio la oportunidad y me dio la elección de que entrara mi hijo a esa guardería donde me dijeron que contaba con todas las medidas de seguridad.
Yo tengo la culpa por confiar, yo tengo la culpa por pagar mis impuestos, yo tengo la culpa por ir a votar, yo soy el responsable de la muerte de mi hijo.
Señor gobernador ¡Aquí está uno de los responsables que está buscando! ¡Venga por mí, aquí lo estoy esperando!
Estoy harto. Es demasiado que se estén burlando de nosotros. Que nos digan que todo está bien, cuando sabemos que México es una basura, todo en las noticias, corrupción, narcotráfico.
Ellos se burlan de nosotros. Yo soy culpable por dejarlos. Yo buscaré al responsable de todo esto, a todos los culpables. Si no hay justicia por parte de las autoridades, habrá venganza por parte del pueblo.
La madre de Santiago, otro de los niños que murieron en la guardería, no aguantaba la rabia. Levantó la foto de su niño y gritó: lo que quiero es verlos en la cárcel a todos. Ayer entrevistaron a uno de los dueños y dijeron que ellos eran las víctimas. Ríanse de eso, ahora ellos son las víctimas. ¿Y nosotros que somos?
Dijo que en el noticiero de una televisora entrevistaron a Antonio Salido, donde supuestamente se dijo víctima de este problema. Salido es esposo de Marcía Gómez del Campo Tonella. Renunció a la dirección general administrativa de Infraestructura estatal y es primo del candidato del PRI a la alcaldía de Hermosillo.
¿Él es una víctima más? ¿Y nosotros qué somos entonces? Que los metan a la cárcel, ahí es donde los quiero ver, recalcó.

Las víctimas todopoderosas

Pero la propia Procuraduría General de la República, por boca de su titular, Eduardo Medina Mora, poco abona para evitar que llegue el día en que estalle la rabia.
El procurador de Sonora, Abel Murrieta, no ha pasado por repetir las consabidas frases de gobierno de que van a fondo. Pero en realidad, las baterías de su ataque las ha centrado en contra de los funcionarios del Instituto Mexicano del Seguro Social.
De los dueños de la guardería ABC no se dice nada. Ni los procuradores Eduardo Medina Mora y Abel Murrieta.
El viernes pasado se dejaron venir de la ciudad de México el titular de la Secretaría de Gobernación, Fernando Gómez Mont y el de la PGR, Eduardo Medina Mora.
Fue una reunión que levantó todo tipo de especulaciones, desde aquella que decía que le iban a pedir la bola al gobernador, Eduardo Bours, hasta aquella donde los panegíricos del mandatario estatal argumentaban “Gómez Mont se la va a pelar con el chapo”.
Pero más allá de esas especulaciones, lo cierto es que Gómez Mont y Medina Mora se reunieron con el gobernador Eduardo Bours, Abel Murrieta y Wenceslao Cota Montoya. Sólo dejaron entrar a camarógrafos de Telemax.
Y en la rueda de prensa donde sólo acudieron los de la PGR y la procuraduría sonorense, sus titulares ni siquiera mencionaron los nombres de los dueños de la guardería ABC.
En medio de las preguntas y respuestas, se le recordó a Medina Mora que el 31 de mayo El Imparcial publicó una serie de fotografías en su página 3, donde se encuentran Felipe Calderón, su esposa Margarita Zavala y, entre otras personas de apellido Gómez del Campo, se encuentran los padres de una de las dueñas de esta guardería, es decir los padres de Marcía Gómez del Campo.
La pregunta fue para Medina Mora: ¿Van a pesar esos apellidos en los trabajos de las procuradurías? ¿Qué plazo le van a dar a la ciudadanía? ¿Le están dando la oportunidad a los dueños de la guardería para que apliquen su plan fuga?
Concretamente, Medina Mora dijo: “Hay un compromiso absoluto de la PGR y de la procuraduría estatal de actuar, a partir de las evidencias que resulten en la averiguación previa, contra cualquier persona que resulte con responsabilidad

Las exigencias

La respuesta que ofreció Medina Mora el viernes, fue interpretado por Catalina Soto como una perversa idea de querer encubrir a los culpables.
La maestra, que fue una de las impulsoras de las manifestaciones, dijo que las madres, en su profundo dólar tratan de sobreponerse.
Pero sus demandas centrales son justicia, que los responsables de los tres niveles de gobierno ya no digan mentiras, que no afecten a más niños inocentes, que trasladen de inmediato a los niños hospitalizados a Sacramento, que se deslinden y se finquen responsabilidades y que los partidos políticos no intenten sacar provecho de este dolor.
Pidió a los diferentes medios de información, que hay muchos niños muertos, que se tome en cuenta la gravedad del problema. Si no toman en cuenta eso, entonces estamos jodidos.

La tragedia de Hermosillo


José Luis Jara

La tragedia ocurrió el viernes 5 de junio en la capital sonorense, poco antes de las tres de la tarde.
Un fuerte tronido fue el que primero llamó la atención de gente que se encontraba en esos momentos por el lugar.
Ricardo Escalante, hermosillense de 32 años, se encontraba laborando en la gasolinera que se encuentra casi enfrente de esta guardería que se encuentra al sur de la ciudad.
En cuanto se percató que salía humo de la guardería, volteó hacía los galerones que se encuentran enseguida de esta guardería.
El humo que se propalaba en esos momentos de los almacenes contiguos era mucho mayor del que emanaba del centro infantil. Corrió de inmediato a la puerta del centro y en cuanto la abrió empezaron a salir maestras con niños en los brazos.
“Iba a tocar la puerta cuando salieron maestras y niños corriendo. Me metí a la guardería y conmigo una señora, pero ya no se veía nada. Escuchaba los gritos de los niños y la señora me dirigió a donde estaban los niños y empezamos a sacarlos. Las cosas se dieron tan rápido, pero la señora me dijo que en otra aula había más niños. La seguimos y efectivamente, en la otra sala había más niños que ya se estaban quemando.
No pasaba ni cinco minutos de que se había dado cuenta del siniestro y en el interior de la guardería, el humo ya se encontraba por todos los rincones, de tal forma que no permitía distinguir a nadie a un metro y medio de distancia.
Ya se estaba quemando todo. Del techo caía lumbre en el poliuretano que se estaba derritiendo por la intensidad de las llamas.
Seguimos sacando niños, los que podíamos porque eran muchos y así estuvimos hasta que llegaron los agentes de la PEI (Policía Estatal Investigadora). Empezaron a gritar y ordenaron a todos los civiles a abandonar el lugar. Nosotros nos salimos, pero la verdad que había muchos niños todavía, expresó.
Como a los 15 minutos llegaron los elementos del cuerpo de bomberos, pero el material de poliuretano con el que estaba fabricado el techo de este almacén, fue como combustible para la hoguera.
Una historia parecida se vivió a la vuelta de la esquina, por la parte trasera de la guardería ABC. Por este lugar también llegaron héroes anónimos, que en ese momento se pusieron la pilas para auxiliar a los niños y niñas atrapados entre el fuego.
A la vuelta de la esquina, se encuentra una casa en construcción, que alberga a un Centro de Integración para adictos, CIAD de Cananea. Ahí se reúnen gente que viene de diferentes partes de la entidad y del noroeste del país, porque se encuentran en proceso de rehabilitación voluntario.
José Luis estrada Parra es el director del Centro de Integración de Adictos. Se encontraba en esos momentos ahí “porque Dios nos puso en ese camino. Cuando vi el humo le hablé a mis compañeros que se están rehabilitando y fuimos corriendo a la guardería. En cuanto llegamos a la esquina nos dimos cuenta que las maestras estaban sacando a los niños. ¡Se está quemando! Nos gritaban mientras corrían a sacar a los niños y fue cuando entramos al auxilio. Los muchachos de un taller también entraron a sacar niños
José Luis recordó que una maestra los dirigió hacia dentro. Sacamos a unos niños de un salón y la maestra nos dijo que la siguiéramos. No veíamos nada, el humo no dejaba distinguir a nadie. Y en cuanto llegó a otra puerta, la abrió y nos encontramos a muchos más niños que ya se estaban quemando. Muchos de ellos se encontraban en medio de la lumbre de los colchones, que eran de plástico. Caían pedazos de lumbre del techo y otros niños ya se encontraban con su fuego en sus cabezas.
Y sin perder tiempo, empezaron a sacar niños y niñas. Se daban cuenta de la inmensidad de la tarea y de las condiciones que había, donde podían perder la vida o sufrir graves quemaduras.
Pero el hecho de pensar que eran niños de uno, dos o tres años, hacía olvidar los temores y reforzaban el trabajo.
En esa tarea se encontraban otras personas del centro de integración. En el apuro decidieron ir por herramientas de trabajo para hacer boquetes en la pared. Fue cuando pasó el muchacho del pick up.
Acomodó su carro y quiso sacar las rejas de una ventana para meterse por ahí a la guardería. Pero no pudo y fue cuando el joven tomó la decisión de chocar su carro contra el centro hasta atravesar la pared de bloques.
Pero mientras el joven hacía eso, los del CIAD empujaron un aparato de refrigeración de ventana, hasta tumbarlo para abrir la pared. Por ahí se metió uno de los del CIAD y por el agujero del aparato de refrigeración empezó a sacar niños.
Ahí adentro también sufrió quemaduras, pero no se doblegó. No podía respirar bien, pero no cejó en su empeño en sacar los niños que pudo sacar.
Otro de los héroes anónimos en esta tragedia fue Jorge Luis Terán Torres. También es una persona en reintegración. Viene de fuera de la ciudad y en los momentos del incendio, se encontraba en el centro donde reciben clases para su rehabilitación, apoyo sicológico, talleres deportivos y realizan labor social.
Cuando llegamos a la guardería –relató- ya había mucho humo. No podíamos ver a metro y medio. Pero escuchamos los llantos de los niños, parecían muñecos quemados en el suelo y simplemente empezamos a sacar niños. Llegó mucha gente a tratar de ayudar, se metía a buscar niños. Entramos, tiramos el agua de los garrafones para poder seguir. Estábamos adentro de la guardería, soportando el humo y cuando creíamos que hasta nos íbamos a quedar adentro, fue cuando entró el pick up por una pared. Abrió un boquete y por ahí pudimos salir y sacar muchos niños.
Después de estos sucesos, las noticias han corrido a raudales. La Procuraduría General de Justicia de Sonora informó que al momento han muerto 44 niños por la conflagración en la estancia infantil, siniestro por el cual siguen hospitalizados 16 menores y cuatro adultos.
Los presuntos
A los días de la tragedia, el gobernador admitió que dos de las dueñas de esta guardería son esposas de funcionarios de su gabinete. Otro es encargado de finanzas del PRI estatal y una más es tía de la esposa del Presidente de la República.
El Registro Público de la Propiedad de la Secretaría de Hacienda del gobierno del estado confirmó que la guardería ABC, subrogada al IMSS, está registrada en los archivos bajo la razón social ABC, SC, y los propietarios son Gildardo Francisco Urquídes Serrano, Sandra Lucía Téllez Nieves y Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella.
Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, identificada como familiar directa de Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa del Presidente, es además esposa del ex director de Finanzas de la Secretaría de Infraestructura Urbana estatal, Antonio Salido, quien es a su vez primo del candidato priista a la alcaldía de Hermosillo, Epifanio Salido Pavlovich.
Son apellidos que pesan en la clase política. Los dos funcionarios que participan en esta guardería presentaron su renuncia.
Sandra Lucía Téllez es esposa del subsecretario de Ganadería estatal, Alfonso Escalante Hoeffer, quien también renunció al cargo.
También, Gildardo Urquídes Serrano es coordinador de finanzas del PRI en Sonora, director de Enlace Empresarial de la campaña de Alfonso Elías Serrano, su primo y aspirante a la gubernatura para las elecciones el próximo 5 de julio.

Encienden una bomba la PGR

La noticia de que la PGR había reconocido que podrían salir bajo fianza los responsables del incendio, provocó la indignación de gente que salió a manifestarse en una larga caminata en la ciudad de Hermosillo.
Son delitos no graves donde los culpables pueden salir bajo caución, dijo en una rueda de prensa en la ciudad de México el procurador Eduardo Medina Mora.
Esa noticia fue un escupitajo en la cara de la sociedad, expresaron en la manifestación, que partió de la Guardería ABC hasta la plaza Emiliana de Zubeldía. Fue una caminata de más de cinco kilómetros, a la que se fue sumando gente de las colonias por donde iba atravesando.
El jefe de la policía municipal de Hermosillo, Ramsés Arce, dijo que acudieron seis mil personas. Sin embargo, otros testimonios hablan de una participación superior a las 10 mil personas.
La marcha se convocó desde abajo, sin la rúbrica de alguna organización política, mucho menos de algún candidato. Y desde esa convocatoria llegaron los familiares de las víctimas, de los niños a los que se rindió tributo y se exigió justicia.
Se unieron familias, niños y niñas, de diferentes edades. Una señora, abuela de una de las víctimas le arrancó las lagrimas a la gente cuando empezó a entonar la canción de pin pon es un muñeco muy guapo y de cartón, se lava la carita…Y enseguida la canción de Barnie, con una voz lamentosa y lagrimas en los ojos… Te quiero yo y tú a mí, somos una familia feliz.
La marcha continuó con esa tónica, como movimiento ciudadano. Pero cuando pasaron por la calle donde se encuentra el palacio del gobierno del estado, una importante columna de unas tres mil personas, se desvió para este lugar para gritarle al gobernador el reclamo generalizado: Justicia. Para ellos no basta que los funcionarios dueños de la guardería hayan presentado su renuncia.
Le gritaron al gobernador que renunciara al cargo. Realizaron un acto donde Salió a colación el parentesco que existe entre dueños de la guardería y funcionarios y candidatos a cargos de elección popular.
La marcha se concentró frente al museo. Las cartulinas fueron más que elocuentes en las demandas. Justicia, únicamente justicia, fue el reclamó principal.
Y a lo largo de las escalinatas del museo se pusieron los familiares de niños que se encuentran hospitalizados en diferentes centros del IMSS. El principal es el Hospital de Occidente de Guadalajara y desde ese lugar, les reportan a los familiares que todo ha sido mentira, porque les prometieron las atenciones de un hospital especializado, sin embargo, la realidad ha sido diferente.
Todas ellas entonaron en un solo coro, que fue tomando fuerza conforme la gente lo empezó a repetir como si fuera un reguero de pólvora: Sacramento, Sacramento, Sacramento. El reclamo fue evidente, que trasladaran a los niños al hospital de Sacramento.
La manifestación concluyó con un acuerdo: seguir exigiendo justicia y realizar otra manifestación el sábado próximo en la plaza Emilia de Zubeldia.