Fijate Connie, no soy analista ni nada que se le parezca, pero tengo una hipótesis, posiblemente descabellada. Tengo la idea de que Amlo ha sido muy astuto en preparar la sucesión. Lo digo sin ánimo de caer en falsas alabanzas ni en hipócritas adulaciones. Por un lado, marcó el camino para seleccionar a las corcholatas de Morena y demás partidos aliados. Sin querer pero queriendo, también le marco el caminito a los conservadores. Un punto a favor de esta descabelles, es que al formar el frente amplio, los opositores eligieron el caminito que les marco el señor López: emplearon el mismo que morena y sus aliados decidieron. Con ello, vacunó a su proceso de selección ante el INE, pues si la autoridad electoral pretendiera descalificar a las corcholatas, tendría que hacer lo mismo con los conservadores. Luego, en las mañaneras adelantó que ya sabía a quién elegirían los del frente amplio. Como quien dice, el presidente los agarró con las manos en la masa. Y el Peje empezó a centrar las baterías contra Xóchitl. Entonces, los conservas se fueron con la finta, a tal grado que creyeron que la Xóchitl verdaderamente era un peligro para la 4 T. Y le empezaron a meter dinero para posicionar a esta mujer que, ciegos o no, no tomaron en cuenta que tiene algunos antecedentes que la pueden eliminar de la contienda con las manos en la cintura. Me refiero a sus negocios amparados en el tráfico de influencias, desde que fue delegada o alcalde de la delegación Hidalgo hasta los últimos negocios que destapó Amlo. La misma Xóchitl, ajena a la jugada, dijo que ella sólo aspiraba a la candidatura a la CDMX. Empezó a sacar su pasado indígena, su supuesta militancia trotskista y le quisieron armar una biografía de triunfadora, que de vender gelatinas a exitosa empresaria.
Tengo la idea de que el presidente ya tenía la información de las machincuepas de Xóchitl con las instituciones, de tal suerte que con la cabeza fría y con el fin de asegurar la continuidad de la 4T, se encargó de inflar esta candidatura para desinflarla en el momento en que él crea conveniente. Así, sus corcholatas, o quien resulte candidato o candidata de su movimiento, tendrá el camino alfombrado para llegar a la presidencia en 2024.
PD.- No me crean, es pura especulación. Pero si Amlo desinfla ese globo que no agarró vuelo y lo hace sin despeinarse,, entonces gritaré "eso lo dije yo"